Desde los tiempos del padre del actual mandatario norcoreano, que obtuvo una suculenta recompensa de Estados Unidos y de las Naciones Unidas en forma de ayuda alimentaria y grandes sumas de dólares para evitar que continuara con su escalada nuclear, siempre engañaron a los donantes al continuar investigando y crear sus instrumentos de muerte. Ambos países (y el resto del mundo) saben que no puede llegarse a un enfrentamiento nuclear por varios motivos. El primero porque de una guerra nuclear en el Siglo XXI no sale nadie vivo y las guerras se hacen para ganarlas no para perecer en el intento. El segundo, porque Estados Unidos, Trump lo debería saber, no puede hacerse con Corea del Norte o con la unificación coreana (que es lo mismo), porque ni Rusia ni China van a permitir que el arsenal norteamericano se les coloque en sus fronteras. Pero vamos, esto es de primero de Política Internacional y si alguien siente desasosiego por las amenazas de los pistoleros nucleares debe relajarse y continuar con sus vacaciones ociosas y calurosas si lo deja las gotas frías.
Kim Jong-un está aprovechando la escalada verbal para hacer patria y Donald Trump también, comunicando a su población que es un buen Comandante en Jefe. Dejemos que sigan con sus amenazas de consumo propio pero fijémonos en algunas diferencias en la que casi nunca reparamos. Corea del Norte tiene las dimensiones de un Estado de USA y menos habitantes. Los americanos se gastan en cuidar a sus mascotas diversas el doble del PIB de Corea del Norte y su ejército cuenta con más efectivos que el de Estados Unidos. Desde Julio de 1953 llevamos con esta situación y sabemos que la partida estará en tablas hasta que el tablero no cambie y se decidan por una negociación internacional en la que China tendría la voz cantante.
De cualquier forma no debemos descartar de forma absoluta que a alguno de los protagonistas se le vaya la cabeza y les de por mandarnos al cuerno, ya que ambos han venido demostrando que muy sensatos no son. Mientras, a disfrutar las fiestas del 15 de Agosto por lo que pudiera pasar.
Artículo publicado originalmente en El Mundo Financiero por nuestro director Francisco Pineda Zamorano*.
* Experto en Relaciones Internacionales y Cooperación al Desarrollo.