Acierto en las tristes predicciones
En el anterior artículo, “Final de Verano”, ya anunciaba que Estado Islámico estaba preparando nuevos atentados en Europa. Era la información que manejaban los servicios de inteligencia y no se trataba de ninguna predicción personal. No imaginaba que el mismo día por la tarde en Las Ramblas de Barcelona se haría efectivo el primer ataque en España después del 11M. España siempre ha aparecido como objetivo 1 de ISIS en sus acciones de terror aunque hasta ahora no hubieran realizado ningún atentado en nuestras fronteras. Sus objetivos son crear el máximo daño posible al menos coste (de efectivos y medios), cobrando numerosas víctimas, a ser posible de varios países, para que el efecto cobre denominación de internacional. Atacar el turismo de forma indiscriminada, obligar a los gobiernos a aumentar las medidas de prevención y, por lo tanto, dedicar mayores recursos a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, reducir las libertades individuales y colectivas en favor de mayor seguridad, demostrar su fuerza y capacidad para golpear, conseguir elevar la moral de sus tropas en combate en el Levante y vengar las acciones que la coalición de occidente está llevando a cabo contra ellos en diversas ciudades recuperadas y zonas que gobiernan.
Para ISIS este tipo de acciones son acciones de guerra. A los tradicionales enfrentamientos entre ejércitos o la ocupación de territorios que incorporan al Califato, la guerra actual que realiza Estado Islámico tiene otros muchos frentes, entre ellos la comisión de actos de terror como el acaecido en Barcelona que, por cierto, no ha tenido un mayor número de víctimas por la escasa preparación y juventud de los terroristas que no consiguieron poner en marcha las explosiones previstas con las furgonetas cargadas con bombonas de butano y explosivos. Lo siguiente es la difusión mediante redes y sus medios de comunicación que difunden para todos sus seguidores y simpatizantes los daños causados en Barcelona, su impacto y bendición de los abatidos y la llamada a sumarse a la Guerra Santa a nuevos muyahidines en defensa del Estado Islámico.
España está catalogada de objetivo fácil. Nuestras costumbres de vivir en la calle, de aglomeraciones en grandes actos festivos (Ferias, Semana Santa, Futbol, Conciertos, Turismo), hacen que las medidas de seguridad se vuelvan tremendamente complicadas para evitar que se produzcan este tipo de acciones de terror. Varias ciudades cuentan con papeletas para sufrir un atentado de ISIS: Barcelona, Mallorca, Madrid, Bilbao, Valencia, Pamplona, Málaga, Sevilla, Santiago, etc., ciudades que cuentan con un trasiego permanente de turismo (efecto internacional de la acción) y grandes aglomeraciones de personas en fechas y momentos determinados.
Sacar el ejército a la calle (Nivel 5) no parece que sea una buena idea. Más bien habría que reforzar el actual Nivel 4 con mayor presencia policial en las calles y lugares proclives por masificación y trasiego. Insisto en que las acciones conocidas hasta ahora son objetivos fáciles para ISIS, pero pueden incorporar algo más de complejidad para sortear cualquier tipo de medida que tomen los gobiernos en Europa. También hay que decir que en lo que llevamos de Agosto Estado Islámico ha perpetrado atentados en 12 países, además de España y Finlandia, sin que le prestemos mucha atención a lo que no es europeo. Craso error del que ellos se benefician. La Guerra es global y hemos de contemplarla como tal. En la medida en que nacionalicemos sus efectos y nos preocupemos solo de lo que nos afecta a nosotros como país estamos haciendo el juego a los objetivos de ISIS porque ellos sí están en una Guerra Global.
Artículo publicado originalmente en El Mundo Financiero por nuestro director Francisco Pineda Zamorano*.
* Experto en Relaciones Internacionales y Cooperación al Desarrollo.