Estamos cerrando la iniciativa META “Manabí Esmeraldas Territorios Activos”, después de 3 años de ejecución conjunta con COPADE y la Fundación Somos, gracias al cofinanciamiento de la Unión Europea. El objetivo de este proyecto fue de fomentar la participación ciudadana en los procesos de reactivación económica.
Hace tres años, el proyecto comenzó con un análisis de la participación ciudadana y control social, así que un diagnóstico del potencial del bambú en un proceso de reconstrucción activa. Además, se realizaron Agendas Locales de Desarrollo, para conocer las necesidades y propuestas de la sociedad civil.
Como resultado, pudimos identificar cinco prioridades: servicios básicos e infraestructura, servicios sociales, desarrollo económico, seguridad, gestión ambiental. Para reactivar la economía, se decidió utilizar el potencial del bambú como herramienta de reactivación económica.
El segundo momento del proyecto, fue la formación de la sociedad civil y funcionariado público, dando a conocer los mecanismos de participación ciudadana para que la ciudadanía pueda hacer valer sus derechos y participar en la definición de políticas públicas adecuadas a las necesidades locales. 2541 personas (1269 mujeres, 1272 hombres) han participado de procesos de capacitación e incidencia sobre derechos, participación ciudadana y bambú. Cabe destacar también la formación recibida por jóvenes que se capacitaron en periodismo comunitario y pudieron apoyar las organizaciones de la sociedad civil dando a conocer sus iniciativas.
Una vez las capacidades de la sociedad civil fortalecidas se pudo empezar la fase de incidencia. Para la aplicación concreta de los derechos y la participación activa de organizaciones sociales se realizaron 15 Mesas de Diálogo, cuales reunieron actores de la sociedad civil, autoridades locales, academia en los cantones de Jama, Pedernales, Muisne, y parroquia de Tonchigüe.
Estas Mesas trataron los siguientes temas: Reactivación productiva, Hábitat Sostenible, Construcción Resiliente (Bambú) y Agua y saneamiento. Fueron espacios en donde se han definido estrategias conjuntas que contribuyan a la reconstrucción y reactivación económica post terremoto y en tiempos de pandemia. Estas medidas han permitido llegar a acuerdos concretos y obtener resultados interesantes gracias a un seguimiento mensual del nivel de cumplimiento de los acuerdos. Entre medidas destacadas podemos mencionar: la integración en los presupuestos participativos de los gobiernos locales de la construcción de centros de acopio, la aprobación de ordenanzas cantonales de prevención de la violencia de género, el trabajo articulado para fomentar la cadena productiva del bambú.
Además, se apoyó la creación y fortalecimiento de Observatorios, permitiendo una alianza entre sociedad civil y academia para generar herramientas que favorecen la participación ciudadana. En Esmeraldas se creó el Observatorio Ciudadano para el Desarrollo de Esmeraldas, liderado por la Universidad Técnica Luis Vargas Torés, y conformado por personal docente y sociedad civil. De manera paralela, se trabajó en la generación de alianzas con la Academia para fortalecer una red interuniversitaria sobre el bambú.
Para difundir el trabajo de las Mesas de diálogo se realizó una campaña de sensibilización que permitió implicar a la población y fomentar aún más la participación ciudadana. En este contexto, se organizó un concurso de emprendimientos, un concurso de barrios limpios y saludables, mingas de limpieza. Así que se difundió herramientas digitales didácticas sobre el uso del bambú.
Tres años no son suficientes para reconstruir un territorio rompiendo paradigmas preexistentes, no obstante, los esfuerzos mancomunados de todas las personas que componen el territorio, desde el cariño y la esperanza han generado un camino que deja clara una META hacia el territorio soñado.