Un viaje al centro

UN VIAJE AL CENTRO

Muru es una palabra kichwa que significa ‘semilla’. La semilla custodia el potencial de todo lo que puede llegar a ser. 

En este viaje al centro de la cooperación, he desvestido de inquietudes esa palabra, desembarcando en diferentes puertos para detenerme a observar. En algún punto del tiempo, este empieza siempre a correr: corre a fin de mes tras las liquidaciones, le pisa los talones al plazo de las formulaciones y, en ocasiones, parece querer sabotear el encuentro entre actividades. Hay momentos en que todo va muy rápido y otros, en cambio, en que el sosiego entra a neutralizar. 

Las puertas a este mundo de contrastes me las abrió la Asociación por la Paz y el Desarrollo (PyD), donde fui acogida a través del Programa Jóvenes Cooperantes «Berta Cáceres», promovido por la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID) y el Instituto de la Juventud de Extremadura (IJEX). Gracias a ello, hoy narro mi experiencia desde la inmensidad del Chocó Andino. 

La mayor parte de mi tiempo en Ecuador la he pasado en terreno, donde me he empapado con mis compañeras hasta embarrarme. He podido compartir con mujeres, con jóvenes y no tan jóvenes rurales de la sierra, el chocó y la costa. Un retrato sociocultural del país exportador de plátanos por excelencia.

En mi transitar por los territorios en los que se ejecuta el Programa MURU (Mujeres Rurales y Gestión Local para Erradicar las Violencias basadas en Género en tres provincias del Ecuador: Cotopaxi, Pichincha y Esmeraldas), he podido surcar la multiplicidad de mundos que conforman uno solo. Y en lugares por donde lo único que pasa es el olvido, he visto semillas germinar: mujeres que están sembrando el cambio desde su comunidad.

Pueblos que, además, son la despensa de ingredientes que conquistan el paladar del mundo. Bondadosas tierras de sabores y saberes que desde hace siglos han venido cocinándose a fuego lento para el alma deleitar.

Me he zambullido en la grandiosidad de un país de contrastes culturales, climáticos y paisajísticos. Y desde el majestuoso volcán Cotopaxi he vislumbrado semillas que siendo bosques van.

María Ortíz

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